Por eso, a veces, cuando la agenda lo permite y no hay demasiadas prisas, es recomendable apartarse un poco del itinerario habitual y buscar un trayecto más divertido, con mejor paisaje, más tranquilo... incluso por ciudad.
A veces, no siempre, esto es posible. Pero si lo pensamos un poco, podemos encontrar muchas alternativas para llegar a nuestro destino.
No es lo mismo comerte un atasco dentro del coche al volver a casa después de un duro día de trabajo o estudio, que volver pedaleando por nuestro camino preferido.
Incluso cuando no es para llevar una trayecto más amable, también es recomendable hacer cambios en la ruta periódicamente siempre que sea posible. De esta forma conseguimos seguir disfrutando día a día del desplazamiento hacia nuestro destino.
Ejemplo de camino urbano junto al río Guadiana, en Badajoz.
